Ondare bizia
En 2011 Miren y Patricia Krug fundamos la marca Beletxara en Bilbao, una colección de mendigoizales y kaikus. Nació de la necesidad de dar continuidad y actualidad a éstas prendas tradicionales. Las rescatamos porque queríamos situarlas en un espacio contemporáneo.
“Elegimos el nombre Beletxara porque así se llamó una granja que nuestro abuelo tuvo en Oñati y donde solíamos jugar de pequeñas."
Queríamos transmitir a la colección algo de nuestra historia personal, por eso también las referencias de cada modelo están relacionadas con acontecimientos o situaciones familiares.
"Al más clásico lo llamamos Aittona Miguel, porque es el origen. Koroso, que es el gris con verde, representa el color de los perretxikos que recoge ama en el campo. El negro y gris -Aitxulo- es por la peña; Xantipijau por un vecino que siempre llevaba txapela roja; Tuni y Kazan eran los perros del baserri; Olate -el modelo más arrantzale- se lo pusimos por un pozo; Usako por la presa; Zelakoa -el más sobrio- por una casa preciosa, y Lamiategi por una poza profunda y gris.
Todos significan algo para nosotras"
En Beletxara mantenemos la estructura original del mendigoizale y kaiku tradicionales, pero apostamos por el diseño del tejido en punto tricot (también en el kaiku), por un colorido sorprendente, por la creación de nuevas prendas de apoyo y accesorios cada temporada (utilizando, eso sí, los mismos elementos característicos), y por una modernización del estilismo.
Así, desde la artesanía y el diseño combinamos tradición con puntos de vista actuales. Queremos reflejar en Beletxara las imágenes que nos inspiran y los acontecimientos y momentos que vivimos, adaptarnos a su recorrido vital: que siendo tradicional se ajuste a su tiempo.
Queremos que se convierta en una prenda clásica y que, como tal, se exprese de diferentes maneras; que lo lleven personas de cualquier edad y en cualquier ocasión; que forme parte del patrimonio cultural del País Vasco, pero también que traspase fronteras.
Producción ética y sostenible
Nos preocupan mucho la ética y la sostenibilidad de nuestras prendas, por eso producimos en el Pais Vasco, apoyando un tejido industrial local que asegura los derechos laborales de quienes trabajan en los talleres, y seguimos de cerca el origen de nuestras materias primas.
Además, conscientes de que hay que comprar mejor (no más) mantenemos una colección base que asegura la continuidad de estos modelos cada temporada. A esto le añadimos un tallaje unisex escrupulosamente comprobado, que abarca desde la talla 1 de bebé hasta la XXL de adulto, lo que hace que nuestras prendas sean universales: mujer-hombre, niño-adulto, familia, amigos, generaciones… Piezas intercambiables, heredables, que pueden permanecer entre nosotros durante muchísimo tiempo. ¡Esperamos que así sea!